martes, 12 de noviembre de 2024

C/2023 A3, o Tsuchinshan–ATLAS: "EL" cometa

Descubierto por el sistema ATLAS (en Sudáfrica) el 9 de Enero de 2023, y procedente de la nube de Oort, el bautizado como C/2023 A3, es un cometa que se acercaba al sol a una velocidad de casi 18 km/s. El pasado 27 de septiembre, ya estaba en el perihelio, a tan solo 0,39 unidades astronómicas, y siendo visible a simple vista, aunque por estos lares, entonces, el meteorológico no daba oportunidad alguna. No fue, sin embargo, hasta el pasado 12 de Octubre cundo estuvo más cerca de la Tierra, a unas 0,47 UA. Pronto fue catalogado (muy generosamente, la verdad) como "el cometa del siglo", a la espera -y el deseo- de que surjan otros que lo superen. Ciertamente, a partir de septiembre, internet se llenó de "postales" de este comenta, compitiendo entre sí por ser la más espectacular, colorida, vistosa, chachi-piruli, etc... Desde luego, NO va a haber más oportunidades de volverlo a ver, ya que se trata de un cometa NO periódico. En la fecha actual (12 de Noviembre) se lo puede ver ya muy caído sobre el Oeste, justo al anochecer, debilitándose y despidiéndose de nosotros.

Comencé a tomar imágenes del C/2023 A3, mucho antes de que se pusiera de moda. Concretamente, mis primeros datos e imágenes datan de mediados de Julio del año 2023, con una magnitud por encima de la 16

Le fui siguiendo la pista en algunas noches sucesivas, comprobando cómo variaba en magnitud. Ya en el mes de Marzo de este año, se le apreciaba una cola incipiente, y una magnitud de poco más de la 12:



Aquí, cómo lucía desde mi observatorio en algunos días del mes de Mayo:



A mediados de Junio:


Y finalmente, ya en Noviembre, despidiéndose (Septiembre, y sobre todo Octubre, el meteorológico dio muy poca tregua):


La última imagen que capté, correspondió a la noche del 11 de Noviembre, en magnitud 11,1, ya demasiado caído sobre el horizonte Oeste cuando anochecía, y con Luna bastante crecida:




Aunque no soy mucho "de postaleo", hay que reconocer que esta "bolita de hielo sucio" se prestaba a hacerle toda una galería de fotos. No parece que, por ahora, tengamos un cometa que se deje fotografiar tan ricamente como este. Hay muchos más objetos por ahí arriba que lo sustituyen. 

jueves, 15 de agosto de 2024

Cometas difíciles.

Los cometas, ya forman parte, casi por inercia, de las sesiones de observación, y siempre suelo "entremeter alguno" incluso cuando el objetivo principal de la noche sea una nova, un asteroide o un exoplaneta. Lo que pasa es que, a veces, hay que esperar a altas horas de la madrugada para "pillar" cometas distintos y no repetirse en los envíos. Eso o buscar retos de cometas muy débiles, y por lo tanto, poco observados. Justamente eso es lo que sucedió anoche. En las anteriores, el C/2021 S3 ya "se estaba poniendo muy visto", de modo que buscando otros nuevos, me topo con uno del que no tenía imágenes ni medidas, y tan solo con 2 observaciones registradas en las bases de datos del grupo de observadores de cometas, ya que andaba coqueteando en magnitudes entre 17 y 18, que para cielos urbanos son todo un reto. Se trata del cometa C/2022 U1.

Aprovechando que estaba bien situado (en la constelación del Cisne, bien alto en esta época del año, sin haber cruzado el meridiano todavía a la hora de la observación) lo localicé sin problemas. Para obtener imágenes a las que se les pudiera hacer una astrometría y fotometría decentes, tuve que apilar varias imágenes de 2 minutos de exposición cada una a bin 2 x 2. Finalmente, tanto con el programa FoCAs de Julio Castellano, como con Tycho Tracker, pude determinar su magnitud en 17,49 (multiapertura 10 x 10). Esta "pequeña bola de hielo sucio" está, más a menos, a una distancia de unas 4 unidades astronómicas de la Tierra, lo cual no deja de resultar alucinante que se pueda recoger su imagen y su brillo desde "la azotea de casa".


También de vez en cuando, entre pedrusco y peñasco, entremeto alguna nova enana. La otra noche le tocó el turno a la famosa SS-Cyg, que con relativa frecuencia, "se altera" y es posible seguirle las variaciones de brillo:

La campaña de observación de asteroides, sigue su ritmo. Desde GOAS, hemos completado ya varios estudios de rotación de asteroides, incluidos dos NEAs. Pronto comenzaremos con la elaboración de un nuevo artículo para el MPB, que ya saldrá, como muy pronto, en el último trimestre de este año, o más probablemente, a comienzos del 2025. Por cierto, que ahora en Septiembre y Octubre hay 2 campañas Pro-Am de observación de unos asteroides con un especial interés para los profesionales, y para la que se nos ha solicitado colaboración. Toca ver que el meteorológico se porte "como debe", pues en esos eses, puede pasar cualquier cosa.

 

sábado, 27 de julio de 2024

Cuentagotas.

Una de las razones más poderosas (pero no la única) que me ha movido a dedicarme fundamentalmente a la observación de asteroides y cometas, es el hecho de que cada vez más difícilmente se hallan supernovas a tiro, y las que se dan, como ya he comentado otras veces, o son demasiado débiles, muy cercas al núcleo o en declinaciones a las que no tengo acceso.

De vez en cuando, aparece alguna más o menos a tiro, pero que por lo general no suele estar lo suficientemente bien situada como para hacerle un continuado seguimiento y curva de luz. Es justamente lo que sucede con la SN 2024pxl, descubierta el pasado 23 de Julio de 2024, en NGC6384, en la constelación de Oph.

Anoche pude abrir el observatorio, a pesar de las calores de infierno que estamos padeciendo (cada vez peor) durante el verano. Coincidí con José María Fernández, que estaba haciendo lo propio desde Chipiona, y fue el que me puso sobre la pista de esta supernova. Yo andaba "dándole tiros" a T-CrB (para ver si se decide ya de una vez a estallar) y en agenda tenía también LL-Lyr, dentro de las campañas de ObSN. Así que sin cambiar el filtro V que estaba usando para esas novas, apunté a NGC6834 durante un total de integración de 12 minutos. Se trata de una SN del tipo Ia-02cx, con un redshift, z = 0,006. En el momento de su descubrimiento, tenía una magnitud de m = 17,7, por lo que la cacé algo más brillante.

SN 2024pxl

m = 16,3 V



Últimamente "me estoy aficionando" a usar Tycho Tracker para procesar y medir las imágenes (las últimas versiones están muy mejoradas), si bien para cometas sigo prefiriendo FoCAS.

Por lo demás, en las pocas noches tropicales de verano que he podido abrir, los asteroides y cometas han sido los principales objetivos. De hecho, acabamos de terminar el borrador del siguiente paper que vamos a enviar al Minor Planet Bulletin con un total de "11 peñascos". Aquí un volcado de pantalla del Word original de la primera hoja que se remitirá en breve al MPB:


También me gusta de vez en cuando "hacer algún exoplaneta", pero muchos de ellos "tienen la fea costumbre" de cruzar el meridiano durante el proceso, y mi montura ecuatorial no permite hacer esas florituras en el seguimiento. Así que "salvo salpicones en otros temas", seguiré con asteroides y cometas, que además, me divierten y me gustan.

jueves, 13 de junio de 2024

Malos tiempos.

 Aunque el ritmo de las observaciones ha sido bastante intermitente en los últimos meses, debido al meteorológico, ahora, en el verano que comienza, se entorpece aún más. No hay nada nuevo, y repetimos las situaciones de calor durante el día, con calimas y turbulencias a la noche, sin bajar las temperaturas de los 25 ºC nocturnos la más de las veces. A ello se le suma que la eclíptica anda muy baja, de modo que los asteroides comienzan ya a ser una pieza prohibitiva en estas fechas, si se quieren obtener medidas con un mínimo de rigor y calidad.

En los primeros meses de este año, y a lo largo de la primavera, cometas y asteroides han ocupado prácticamente el cien por cien de los objetos de observación. Los resultados de los segundos se han ido plasmando en publicaciones en el MPB (de hecho, a finales de este mes de Junio se espera otro nutrido artículo en esa revista trimestral) así como en la web del GOAS.

Anoche, sin embargo, se pusieron a tiro un par de supernovas en galaxias no muy vistosas (aunque esto sea un factor secundario) que ya andan muy caídas sobre el Oeste para poder hacerles un seguimiento más o menos continuado. Como ya es sabido, las supernovas se están convirtiendo en "rara Avis" en los últimos tiempos. Se trata de la SN 2024jlf en NGC 5690, en Vrigo, y la SN 2024igg en Bootes, ésta última "imposible de medir" por su cercanía al núcleo galáctico.

SN 2024jlf

m = 14,82 CV



 Aquí la estrella de calibrado usada (en banda G)


Y la SN 2024igg:


Demasiado cerca del núcleo para hacerle la fotometría.

En el terreno cometario, en las últimas semanas el C/2023 A3 está dejando bonitas imágenes postaleras (si bien es éste un aspecto que no me interesa en demasía)


No me gusta el verano, para nada de nada. Es lo que hay.


miércoles, 31 de enero de 2024

Por fin supernovas.

No recuerdo ya cuando fue el último seguimiento que pude hacer a una supernova, pues las que han ido apareciendo, o eran extremadamente débiles, o en galaxias de muy baja declinación que las hacían inalcanzables a mi observatorio, o directamente, estaban en el otro hemisferio. 

Sin embargo, hace cuestión de algo más de un mes, (el 4 de Enero, para ser exactos, descubierta por el incombustible Koichi Itagaki) apareció una en la galaxia NGC 4216 (Virgo) del tipo Ia, y llamada SN2024gy) peeerooo.... a horas de madrugada, de forma que solo los que puedan programar observaciones, las tenían más o menos accesible. Así que.... iba a ser como que no. 


Una segunda supernova (esta vez del tipo IIn, y descubierta el 29 de Enero) estaba/está en mejores condiciones: en NGC 3206 (UMa). Se trata de la AT 2024bch:

AT 2024bch
m = 14,64 CV


De acuerdo que el campo no es para tirar cohetes, pero sirve al menos para matar el gusano de supernovas. Además, desde el pasado 10 de diciembre, he podido contar con los dedos de una mano las veces que he podido abrir el observatorio, por el nefasto meteorológico que hemos tenido, que lejos de traer la tan necesaria lluvia, emborronaba el cielo con nubes (de todo tipo) y mucha, mucha, humedad. De hecho, "me perdí" la ocultación de Betelgeuse por el asteroide Leona, el 12 de Diciembre.

A lo largo de estas noches, espero poder volver a observarla, con filtro V.

El año 2023 lo cerré con un total de 106 noches de observación (3 noches más que en el 2022), lo que supone un 29 % de noches del año. Sin duda, uno de los aspectos más destacables de ese año (no el único) ha sido las estancias y observaciones en Calar Alto, con el telescopio de 1,23 m, que espero poder repetir también este año, dentro del proyecto europeo Europlanet. Además de eso, como otras veces, las publicaciones en el Minor Planet Bulletin, en el que que dicho sea de paso, ya hay un par de artículos más que han pasado un primer filtro, a la espera del OK definitivo para el segundo trimestre de este 2024.

Como "hay escasez de supernovas", la base de datos de asteroides observados (con sus curvas y periodos de rotación) va en aumento, al igual que la de los cometas. De éstos, destacar las recientes "explosiones" del 12P, a las que ya he comenzado a acostumbrarme. En estas fechas, ya está demasiado caído por el Oeste para poderlo seguir desde el observatorio.

A ver cómo se presenta la primavera, que dicho sea de paso, "lamentablemente" ya parece haberse adelantado, registrando temperaturas de 24 ºC en pleno mes de Enero. Menudo verano nos espera.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Cometas, Asteroides, Europlanet.

La actividad astronómica, desde la última entrada en blog, ha seguido la norma de los últimos tiempos: cometas y asteroides, fundamentalmente, donde como ya expusimos en la tertulia del podcast "La esfera celeste", hay mucho por hacer. 

Las supernovas están siendo últimamente muy esquivas, y hace ya meses que no recuerdo un seguimiento de alguna brillante. Por contra, la campaña de novas enanas, del grupo de ObSN sigue activa, aunque con objetos que demandan cierta calidad de cielo, de la que he gozado muy poco últimamente. 

Así las cosas, con alguna que otra excepción, cometas y asteroides han sido el menú de las noches de observación. De hecho, en el grupo GOAS, ya tenemos un listado de algo más de 180 asteroides observados, y muy recientemente están en vista de publicación en el Minor Planet Bulletin, (MPB), 3 artículos que recogen las curvas de luz y periodos de rotación, de casi 30 de esos asteroides. De esos 3 artículos, dos de ellos están dedicados en exclusividad, y de forma individual, a asteroides que se trabajaron usando el telescopio de 1,23 m de Calar Alto, dentro de la red Europlanet: el 5780-Lafontaine (al que le medimos un periodo de rotación por encima de las 70 horas, en trabajos de Agosto y buena parte de Septiembre), y el 1485-Isa (durante el mes de Octubre, en Almería, con mi compañero y amigo Paco Benarque; y desde Ladines, en Asturias, Esteban Fernández hizo también lo propio. Pudimos medirle una rotación de algo más de 35 horas), y que en el primer trimestre del 2024, verán la luz en esa publicación MPB.

El tercero de los artículos recientemente remitido, consta de un total de 25 piedrolos. Casi una docena de los mismos NO tenían curvas ni periodos de rotación. Ahora, ya los tienen.

De paso, he podido asistir a (otra nueva) una explosión del cometa 12P, que ya se está convirtiendo en todo un clásico de las explosiones. También en los primeros días de este mes de Diciembre, se pudo seguir un comportamiento similar en el cometa 29P, aunque actualmente ambos "están en retirada" subiendo de magnitud.

La guinda pudo ser (y no fue) la  ocultación de la estrella Betelgeuse por el asteroide 391-Leona, que ya en el pasado Septiembre nos proporcionó una entrada a propósito de otra ocultación. Se había hablado y escrito mucho a propósito de este evento, pero por desgracia, Murphy hizo su aparición en la madrugada del 11 al 12 de Diciembre abarrotando de nubes el cielo a las 02:15 HL (y desde mucho antes), que era la prevista para el evento, que por cierto, NO ha sido tan espectacular como se esperaba. Habrá que esperar a una nueva oportunidad.

viernes, 15 de septiembre de 2023

Ocultación de UCAC 521-014751 por 391-Leona

La ocultación de estrellas por asteroides, aunque es un tema que me gusta trabajar, no es de los que más cultive. Sobre todo porque con mi instrumental, el único método que puedo aplicar es el de Drift-Scan, o el de "Deriva". Es decir, situar la estrella a ocultar a un lado de la imagen, apagar el motor de la montura, activar la cámara y luego estudiar el trazo que se obtiene. Pero incluso así, mi límite es de un total de 64 segundos de tiempo (que es el que emplea la estrella en cruzar de extremo a extremo, la imagen). Previamente, hay que hacer cuidadosos cálculos para, sabiendo la hora EXACTA a la que supuestamente se va a producir la ocultación, procurar que ésta quede lo más en el centro posible de la imagen .fit. Por supuesto, la CCD debe estar orientada de tal modo que el trazo que se produzca sea lo más horizontal posible, y el ordenador ha de estar, además, sincronizado vía internet (mediante cualquier programa) de modo que suministre la hora EXACTA, tanto del inicio del trazo, la desaparición de éste, su aparición, y su final. Como se ve, muchas variables en juego.

La pasada madrugada del día 13 de Septiembre, había una ocultación prevista por el asteroide 319-Leona a una estrella de la constelación de Orión. Estaba prevista a las 05:43:22 con un posible error de +/-1 segundo. Supuestamente, la duración -para mi ubicación- era de 2,6 segundos. Este asteroide es especialmente importante (forma parte del proyecto Lucky-Star, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía) ya que "ocultará" (es un decir, claro) a la estrella Betelgeuse, el próximo 12 de Diciembre.

La hora de la ocultación, era un poco "salvaje", y en principio, tenía previsto acostarme pronto, y levantarme a eso de las 4 de la madrugada para prepararla. Sn embargo, mi amigo Jose María Fernández iba a salir al campo a primeras horas de la noche con su C8, de modo que decidí NO acostarme esa noche "y hacerle compañía" vía Whatsapp comentando resultados y objetivos mientras llegaba "la hora H"

Mientras tanto, aproveché para darle "un empujón" a la curva de luz del asteroide 4253-Marker, que estaba siguiendo, junto a otros observadores del grupo GOAS, y que sirvió para terminar su curva. El hueco que se ve, es debido al paso por el meridiano.


Finalmente, resultó ser un rotador rápido, con un periodo que NO llegaba a las 3 horas:

A unos 50 minutos antes del inicio de la ocultación, comencé a prepararlo todo -cálculos incluidos- y la secuencia de acción, pues -ya me pasó en otro momento- hay que actuar siguiendo un cierto orden que NO ha de ser aleatorio: primero apagar el guiado, luego el motor de la montura y la captura de imagen. Por ese orden. Los dos últimos son los más importantes. Programé 62 segundos (no quería apurar a los 64 del máximo). La temperatura de la CCD era de -3ºC, y por supuesto bias, darks, y flats se aplicaron. Dada la magnitud de la estrella a ocultar (sobre la 11) tuve que usar bin1. 

En esta imagen se puede apreciar lo que capté. Un claro POSITIVO.


Ya solo quedaba analizar el trazo con el programa Scanalyzer, que permite deducir la duración exacta de la ocultación.

Los datos los remití al Instituto de Astrofísica de Andalucía, a través de la web dispuesta para ello. Gracias a las aportaciones de otros muchos observadores desde diferentes lugares, se ha podido reconstruir una forma y dimensiones previas de este asteroide. Cada una de las líneas aportadas (denominadas "cuerdas") son las distintas aportaciones de tiempos de ocultación desde lugares geográficos diferentes y EXACTAMENTE conocidos. Todas ellas contribuyen a dar forma y dimensiones al asteroide. Aun es pronto para dar resultados definitivos, pero lo que hay hasta el momento, parece mostrar que este asteroide es de mayor tamaño que el registrado "como oficial". 

Aquí los diferentes resultados obtenidos desde los distintos observatorios:


Por lo pronto, ya tengo la mirada puesta en la "ocultación" de Betelgeuse del 12 de Diciembre, "que también pasa por aquí". Seguramente tendré que tapar parte del tubo del telescopio, pues Betelgeuse es demasiado brillante para "jugar con ella".