Aprovechando que las noches de Luna no son muy para tirar cohetes, y que tampoco pueda decirse que haya un superávit de Supernovas, en las últimas dos noches intenté recuperar el tema de los espectros, que tan olvidado los tengo.
Recordaba por encima que había que apañárselas para montar el SA100 lo suficientemente alejado de la CCD como para obtener cuanta más resolución, mejor; y ese fue el primer síntoma de que andaba la mar de oxidado.
El sistema de anillos que empleo (apaño de otras batallas astronómicas) me consigue una resolución de 9,3 A/pixel siempre y cundo no saque el espectro de orden cero en la imagen, que para el caso de estrellas conocidas, eso no es un serio problema. Por contra, es del todo imprescindible sacar el espectro de orden cero si se quiere identificar cualquier objeto a través su espectro. De hecho, tenia en mente hacer el espectro del cometa 21P. Craso error.
Como se trata de hacer las cosas bien, la primera de las noches saqué el espectro completo (orden cero y siguiente) de estrellas fáciles (como Vega) para calibrarlos con la mayor precisión posible. Fue un verdadero desastre. Recordaba que con exposiciones de 0,2 segundos, estrellas como Vega dejaban rastro suficiente para posteriormente leer sus ocultos secretos en su luz. El problema es que ahora (sin saber el motivo) el espectro de orden 1 (a Bin 2) era tan débil que apenas se conseguía abrir con RSpec o con BASS project. Las resoluciones que me daban esos programas eran del orden de los 25A/pixel: un verdadero disparate. Ni que decir tiene que 21P quedaba fuera del alcance, máxime además cuando andaba por una zona donde la contaminación de los espectros de las estrellas de campo, afectaban al del 21P.
Supuse que el problema podría estar en los tiempos de exposición: demasiado cortos. De modo que anoche los alargue deliberadamente, llegando incluso a usr tiempos del orden de los 15 segundos para Vega (espectro de orden cero + orden 1). Una locura de exposición para Vega. Por si acaso, saqué otros espectros (sin el de orden cero) de otras estrellas como Alpheca y Arcturus.
Ya sabía que 15 segundos de exposición para Vega era un disparate, pero no sabía qué estaba haciendo mal. Así que decidí escribir al foro de RSpec y preguntar qué ocurría. Me sugirieron la posibilidad de un mal enfoque:
¿Cabría la posibilidad de que la estrella a la que saqué el espectro anterior NO fuese Vega? Esa idea me inquietó esta mañana, pero ya era demasiado tarde para rectificarlo, y en las noches que siguen "la cosa va a estar un poco complicada" pues dudo que pueda abrir Uraniborg.
Por contra, el análisis del espectro de Alpheca (sin incluir el orden cero) había salido bastante bien.
Buen calibrado:
y buenos resultados finales:
Pero en realidad, se trata de "espectros con trampa" pues no incluyen el de orden cero, y éste es necesario.
La solución que desde el foro me plantearon ya la conocía: debía reducir la distancia SA100 - CCD a unos 8 cm más o menos. Además, debería trabajar en Bin 1 (esto me ha sorprendido) e incluso podría llegar a conseguir así una resolución de 8 A/pixel, como me indicaron. He tirado de ingenio, y rebuscando por casa, y como las cosas relacionadas con la Astronomía no las tiro nunca (síndrome de Diógenes, vamos...) he hallado una rosca de aluminio que encaja perfectamente en la CCD, de modo que el cilindro negro de la figura es donde enrosco el SA100 y -lo mejor de todo- puedo regular la distancia SA100-Chip de modo seguro...
Y ya puestos, de nuevo apunté a 21P para ver si ahora podía hacerle fotometría y astrometría o si de nuevo mis catálogos de referencia seguirían jugando conmigo. Bingooo....!
Con solo 10 segundos de exposición:
Igualmente, me envalentoné con otro cometa: el 78P
Definitivamente, las supernovas "estrella" de las pasadas temporadas han pasado a la historia. Aquí la curva de caída de brillo de la más bonita de ella, la 2017eaw
En el verano del 2017 (hace ahora un año justo) me sumé a una loable iniciativa de buscar estrellas variables, en campos estelares más o menos fáciles, junto a otros compañeros de afición, como Rafael Benavides, Fernando Limón y Juan Luis-González Carballo. El resultado de esa campaña fue el "descubrimiento" de tres posibles estrellas variables que se enviaron (por parte de Juan Luis) a la AASO. Nos dimos el pomposo nombre de "Spanish Survey on Variable Stars" (SSVS) y en su nombre se enviaron las mediciones. En honor a la verdad, fue sobre todo Juan Luis quien "se peleó" con las trabas del coordinador AAVSO para este tipo de cosas, hasta tal punto que prácticamente ya nos habíamos olvidado del asunto.
Hace tres días se recibió el reconocimiento de esos descubrimientos, engrosando así el número de estrellas variables descubierto. Aquí los datos-gráficas:
Otra de una variación sumamente sutil:
Y la tercera:
Y para acabar esta entrada, un leve cambio de look.....
Mola, eh?