viernes, 26 de agosto de 2022

"Ocho noches en Namibia"

Pues no. La verdad es que no: no he estado nunca en el país africano de Namibia, aunque por lo visto -según he oido- tiene unos cielos increíblemente buenos para la astronomía desde el hemisferio sur, e incluso hay un aficionado (creo que polaco) que tiene un observatorio allí, y que lo controla en remoto, con varios telescopios de gran abertura. O al menos es lo que creo haber oído en un podcast de "La esfera celeste". En mi caso, se trata del asteroide 1718-Namibia, con el que he estado peleándome durante un total de 8 noches.

No existen datos actuales y/o recientes (que yo haya localizado) de este asteroide en la red. La única curva que he podido encontrar en el MPB es del año 2012, si bien los datos se tomaron -según aparece en la publicación- en el 2011. Una curva, por cierto, bastante sucia:

El pasado día 16 de Agosto empecé a "darle los primeros tiros", y así en noches sucesivas. Contribuyeron también con sendas noches de observación y seguimiento, mi amigo Faustino García (desde Asturias) y Javier Ruiz y Esteban Fernández (desde Cantabria). 

Al principio, los datos fueron confusos, y las primeras curvas de resultados, bastante sucias. Solo cuando llegué a la octava noche de seguimiento, el programa Periodos, dio un resultado claro que posteriormente sería confirmado con FotoDif. Daba un resultado de 8,6 horas para el periodo de rotación. Este fue el periodograma:

Enfasar las 8 noches en el script de Peridos fue fácil. No tanto en FotoDif, pues la maraña de puntos resultaba complicado de limpiar. Es más, las efemérides calculadas con FotoDif, no fueron precisas en absoluto y eso me despistó en la última de las noches. Finalmente, los datos confirmaron el mismo resultado que el publicado en 2012, si bien la curva se mostraba más limpia y algo diferente.

Aquí, "la misma curva" ofrecida por FotoDif:


Mis observaciones terminaron con el asteroide en un ángulo de fase de 9,4º. Las comencé cuando ese ángulo era de 14,1º. Ignoro si los autores del artículo de 2011 indicaron esos datos para sus medidas, pero resulta fácil calcularlos: 10,7 º para el inicio y de 13.5º para el final. Ya estamos trabajando en un nuevo artículo para el Minor Planet Bulletin que incluya los recientes asteroides en estudio.

En medio de todo esto, recibí un correo del astrónomo aficionado Szabolcs Nyari, desde Budapest, solicitando la observación y seguimiento de un asteroide "complicado": el (4429) Chinmoy. 


Como se ve, la magnitud está por encima de la 16 la mayor parte de los meses de observación, lo que va a dificultar las medidas de calidad, a la par que la dispersión de datos, máxime con los cielos que tengo por estos lares. Con todo, ya se le ha enviado la primera curva preliminar de este asteroide, que consiguió mi amigo Javier Ruiz desde Cantabria

Ya nos previene Szabolcs Nyari en su respuesta, que o bien el asteroide tiene baja amplitud o un periodo muy largo. A partir de septiembre (que mejora en magnitud), se incrementará el ritmo de seguimiento y observaciones.

De todos modos, no todo ha sido el seguimiento de Namibia. Por supuesto, seguimiento de cometas (C/2022 E3, C/2020 K1, 285P) y un par de supernovas. Una de esas supernovas, ya la observé el pasado mes de Julio: la SN 2022oqm, por lo que un mes más tarde, salta a la vista la disminución de brillo. Mi última medida (con 20 minutos de integración de imágenes) me dio un resultado para su magnitud de 18,50 CV. En julio era de 16,32 CV:



Creo recordar que el dato 18,50 para la magnitud de una estrella, ha sido el más alto que he conseguido desde mi observatorio y estos cielos.

Igualmente, la otra supernova en liza -la SN 2022 pgf- está en caída lenta de magnitud. Es lo que toca.

Con tanto asteroide y cometas, me he desligado de la actividad reciente del grupo de observadores de supernovas, en su campaña de colaboración con el equipo de astrofísicos profesionales en torno al Hubble. Lamentablemente, no se puede estar en todos los sitios a la vez, y "me he perdido" los dos últimos objetos. Sin embargo, esa campaña se ha visto prolongada por un año más: desde este mes de Octubre al del 2023. Estamos a la espera de recibir el listado y coordenadas de las nuevas enanas a seguir para la nueva temporada. Espero poder organizar bien el tiempo de las observaciones, y sobre todo, que el meteorológico acompañe. Al menos, por la noche: durante el día es necesario que llueva.... y mucho. 


martes, 16 de agosto de 2022

Un verano de pena.

A diferencia de otros años, las temperaturas de julio y casi agosto, durante el día y la noche, han repercutido muy negativamente en el ritmo y calidad de las observaciones, que han estado bajo mínimos. Han sido pocas las noches en que me he decidido a abrir el observatorio, y en esos casos, el peltier de la CCD no bajaba del 93-95 %. De auténtica locura. Para colmo, como siempre en estas fechas, la eclíptica muy baja, de modo que tampoco se ha podido hacer gran cosa con la observación y seguimiento de asteroides, en comparación con otras estaciones del año. En fin, un verano para olvidar.

Con todo, en las pocas ocasiones que he abierto, he podido mirar algunas supernovas "raras", en pequeñas y escondidas galaxias. No muy vistosas, y en algún caso, no medible. Ahí van:

SN 2022prv

m = 16,21 CV



SN 2022 prr



SN 2022pgf

m = 15,34 CV



La calidad de los cielos no ha sido para tirar cohetes ni mucho menos, y de hecho, algunas noches abrí con idea de "solo matar el mono" de la observación. En esos casos, cuando ni asteroides ni supernovas se dejaban ver en condiciones medianamente aceptables, los cometas fueron los objetivos. Sin duda, uno de los más seguidos ha sido el C/2022 E3 (imagen), o el C/2017 K1.


Está claro que tengo que hacer nueva colección de flats: el viñeteo es evidente. Esperemos que no tarden las buenas noches.