Kochi y Exoplanetas

Caracterizar asteroides es una de esas nuevas empresas en la que nos hemos embarcado dos "frikis" más y un servidor, tal y como apuntaba en la entrada anterior. El "elegido" fue el 2396 Kochi, del que muy poco se sabe hasta el momento: ni periodo de rotación, ni tamaño, ni nada de nada, salvo su nombre, en honor del lugar de nacimiento de su japonés descubridor: Tsutomu Seki, allá por febrero de 1981.

Los datos que hemos almacenado hasta el momento no muestran en absoluto nada fácilmente interpretable. En estos momentos sobrepasa la magnitud 15, y conforme transcurren los días se va haciendo cada vez más débil. No se mueve muy rápido que digamos. Aquí, en forma de pequeño trazo, su trayectoria en 1 hora de continua observación:

Y su última "chirricurva" obtenida:

La verdad es que tras varias noches de seguimiento, el aspecto de "las curvas" ha sido siempre similar. Ya veremos lo que da de sí en los próximos días.

Otra nueva "aventura" es la de búsqueda de exoplanetas alrededor de la estrella GJ 436, que al parecer muestra indicios de tener alguno más de los ya alrededor de ella descubiertos. Existen datos de medidas en la web de la AAVSO, y dentro de la comunidad científica especializada en el tema, no es una desconocida. Se halla en la constelación de Leo, por lo que desde mi observatorio queda al SW tras el anochecer (a partir de las 23:00 h más o menos) a una altura más o menos prudente, que da de juego observacional hasta algo más de la 01:30 de la madrugada, en que se interpone el muro del vecino y, además, pierde la suficiente altura para que los datos posean cierta calidad. Máxime cuando hablamos de desviaciones del orden de la centésima de magnitud en su brillo. Aquí la curva de ayer noche:

Aunque en la web de búsqueda de exoplanetas alrededor de GJ436, tengo asignado el viernes noche como el predestinado a la toma de datos, he mandado ya los recabados en un par de sesiones.

Las variaciones de brillo son sutiles. Aquí los datos que mandé a la AASO lo muestran:

Con todo,  la curva "oficial" elaborada con los datos es "impresionante".

Puede detectarse un "microtránsito" con variaciones de magnitud del orden de la milésima. ¡De locos, vamos...!

Sin duda, estas dos nuevas "experiencias observacionales" están siendo un nuevo aliciente para Uraniborg. Ya hasta el viernes, no toca abrir de nuevo su techo. Contemos con que Murphy sea benigno.

Ampliando metas

La observación y seguimiento de supernovas y cometas ha venido siendo tarea habitual en Uraniborg. Más reciente también es el seguimiento de algunas variables, e incluso su búsqueda en los campos-CHIP que mi Atik me permite. Sin embargo, no paran de saltar temas a los que dedicar noches de observación que resulten atractivos. Sin ir más lejos, últimamente surgen "alertas AAVSO" para participar en el seguimiento de "objetos extraños" (e.g. AAVSO-666, con la estrella CRTS J105122.8+672528, incitando a una campaña de al menos 3 semanas), o incluso participar en seguimiento/búsqueda de exoplanetas alrededor de estrellas más o menos brillantes, o caracterización de asteroides "olvidados". Eso dejando de lado, por ejemplo, el estudio de las dobles (que paradójicamente fue el tema con el que me introduje en la toma de datos, allá por la década de los años 90 del siglo pasado, con un simple transportador de ángulos y un cronómetro, para medir ángulos de posición y separaciones angulares: ¡qué tiempos...!)

Lo malo de abarcar tanto, es que solo dispongo de un telescopio, y el seguimiento de muchos de esos objetos exige horas de datos para que puedan ir cogiendo forma.

Durante las pasadas noches (sin entradas en blog) anduve coqueteando con alguno de esos nuevos temas, sin olvidar los ya clásicos de supernovas y cometas. Anoche, sin ir más lejos, la observación comenzó con la supernova 2019ein, que ya ha iniciado su descenso en todas las bandas.

Aquí los datos de 2019ein de anoche y las curvas de evolución a fecha de hoy:

2458629.36524  20190525.86524  14.62           Clear V-band

2458629.37716  20190525.87716  14.41           Johnson V

2458629.39314  20190525.89314  14.89           Sloan g

2458629.40230  20190525.90230  14.88           Sloan r

La SN 2019np la tengo perdida, pero sin embargo, la curva de su evolución ha resultado ser fantástica:

A la espera de que el asteroide que queremos caracterizar un servidor y mis queridos amigos Jose María Fernández, y Francisco Soldán subiera por el horizonte, y saliera de la zona de contaminación lumínica, dediqué algo más de 1 hora a la recogida de datos de la estrella GJ 436 (con 10,76 V), que supuestamente tiene exoplananetas habitables, y sobre la que existe una campaña de seguimiento. Es cierto que 1 hora es poco tiempo, pero a las tantas de la noche en que me puse con ella, el muro del vecino comenzaba a hacer estragos. De modo, que tirando en bin 1x1 y con tomas de 1 minuto de exposición, no puede decirse que se haya movido demasiado:

Sin duda hacen falta muchos más datos. Los míos ya los subí a la web de la AAVSO, igual que hice con los de la estrella CRTS J105122.8+672528 (alarma 666 de la AAVSO) de la que al día siguiente cayó en picado su magnitud, rondando incluso la 19. A ver si a lo largo de la semana que viene puedo echarle un ojo. Con todo, aproveché su campo para indagar en nuevas variables, dentro de las tareas del grupo SSVS cuya campaña de búsqueda se reactiva gracias a la "mejora" del meteorológico. Hubo una "llamada en falso" de una posible candidata, que se mostró equívoca. Habrá que seguir indagando, sin duda. De hecho, por aquello de "matar dos pájaros de un tiro", a la vez que obtengo datos para caracterizar el asteroide, aprovecho ese mismo campo para buscar en él alguna variable  para trabajar en el grupo SSVS y que haya pasado desapercibida. Hasta el momento, no he tenido éxito.

En otro orden de cosas, la pintura con la que recubrí con dos manos el techo del observatorio, mejora con creces la temperatura de su interior, bajándolo 10 grados respecto de fuera.

A ver la semana próxima si el viento (sobre todo) deja hacer algo aprovechable.

Casi nuevo... y supernova

Después de ir dando largas durante algún tiempo, y en vista de que las calores se nos echan encima (la pasada noche no bajamos de los 15 grados, y el fin de semana ya apunta maneras) no tenía excusa para remangarme y "dar un lavadillo de cara" al observatorio, como todos los años. Ciertamente, no lo veía muy mal, pero me gusta no esperar a que las cosas empiecen a tomar un cariz de cuesta abajo. De modo, que como tenía comprada la pintura y demás, no quedó más remedio que hoy sábado, tempranito, ponerse manos a la obra antes de que pegara "el Lorenzo". A eso del mediodía ya había terminado, y así luce ahora:

He aprovechado para introducir algunas mejoras.

Hace algún tiempo, me hice de un fotómetro TESS que solo usaba en las salidas al campo, midiendo el brillo del cielo con la App del móvil usando bluetooth. En la última salida (al Cerro del Hierro) pude cotejar sus datos con un SQM y observaba cierta desviación a la baja respecto del referente. Consulté a la UCM esa diferencia de datos (promotora y constructora del dispositivo, que intenta afianzarse en sustitución de los caros SQM en proyectos como los de Star4all) y me indicaron que modificara a un nuevo valor (que me proporcionaron) la constante correctora en el software, con lo que (supuestamente) el TESS quedaba ya calibrado. Hmmm.....no sé...! Me suena raro, pero demos el voto de confianza.

Habitualmente, en ciudad no uso el TESS. Fundamentalmente porque el alcance bluetooth desde la azotea al estudio es deficiente. Y además, no hace falta TESS para saber la pésima calidad de cielo que tengo, pero bueno. Sin embargo, el propio dispositivo permite una conexión a PC sin preocuparse de la batería externa para el TESS, ya que se conecta por USB al propio ordenador y le sirve de fuente de alimentación. La pregunta era fácil: si ya tengo internet por cable en el observatorio, ¿por qué no disponer igualmente de un viejo PC y dedicarlo exclusivamente a la toma de datos de brillo del cielo, teniendo así un histórico que no cuesta esfuerzo mantener? De modo que por la www me apañé un ordenador portátil "estilo señorita-pepis" con 1 GB de RAM (10 pulgadas de pantalla y 250 Gb de HD por 25 euros...!!!!). Situé un segundo swicht en el interior del observatorio, y pude conectar los dos portátiles a los que accedo vía VNC. El pequeño lo dedico con exclusividad a la toma de datos TESS que he dejado instalado de modo permanente en un lateral del observatorio:

Aquí los datos de prueba de las dos pasadas noches, donde se observa que la de ayer fue algo mejor.

Brillo:

Como digo, no es ninguna sorpresa los cielos birriosos que tengo por estos lares. Hay que esperar a que pase la media noche para superar la magnitud (SQM) 19, que es cuando apagan las odiosas torres de esta ciudad. A partir de las 2 de la madrigada, mejora un poco llegando a rozar la 20 (solo rozar: de hecho, anoche lo dejé en 19,78 antes de irme al sobre a eso de las 02:30 de la madrugada).

Aquí las dos pantallas VNC en "la sala de control": una con MaximDL y la otra con los datos TESS. La foto es alrededor de las 23:30 h, cuando por cierto andaba ya coqueteando con una "nueva" supernova: la 2019 ein, (en pantalla-MaximDL) bastante fácil de seguir. Luego hablaré de ella.

Aquí la evolución de la temperatura (en rojo) de las dos pasadas noches (por encima de los 15 grados, a mediados de Mayo...!!)

y las nubes:

De la 2019ein tuve noticia a través de mi amigo Jose María Fernández, pues el ATel donde se informaba de ella, debí pasarlo por alto. Está situada en NGC 5353, muy cómoda y brillante. Se conoce que se ha pillado tras su explosión.

Me explayé midiéndola en CV, V, TB y TR.

Aquí su imagen y los datos:

2019 ein

Medida en los diferentes filtros:

2458614.35226  20190510.85226  14.43           Clear V-band

2458614.36963  20190510.86963  14.38           Johnson V

2458614.38201  20190510.88201  14.55           Sloan g (TB)

2458614.40352  20190510.90352  14.54           Sloan r (TR)

El campo es atractivo, de modo que intentaré seguirla.

También anoche hubo lugar para los (débiles) cometas de rigor: C/2016 R2, C/2017 K2 y 123P:

También continué con el seguimiento de la 2019 ehk, que se resiste (parece) a decaer definitivamente. Le medí (en CV) una magnitud de 16,66. Dato que aporté a la web de observadores de supernovas.

2458614.47418  20190510.97418  16.66           Clear V-band

A eso de las 02:30 h cerré "el kiosko", pues para cumplir con el propósito de pintar el observatorio, debía levantarme no excesivamente tarde para evitar algo de calor.

 A ver si me quedan energías para abrir de nuevo esta noche.

Pocas nueces

Esta primavera no está siendo muy benigna en cuanto a calidad de cielos. La noche del viernes, ni me molesté en abrir el observatorio, por el tremendo viento que teníamos por la zona. Anoche tuve que cerrar de forma prematura, sobre las 2 de la madrugada, por la pésima calidad de un cielo "calimoso" (y eso que aún no ha comenzado el verano).

Llevaba en agenda un par de supernovas (nada espectaculares), continuar con el seguimiento de la flamante 2019ehk, que si bien había despertado cierto interés, por las medidas que se están obtenido, va a terminar su recorrido muy pronto. Además de esas dos SN, un par de cometas: el ya famoso 123P y el C/2016R2. Quería haber hecho algunos espectros, que hace tiempo que los tengo olvidados (pero no fue posible).

Las dos supernovas no estaban en condiciones para resultar medidas con cierto grado de fiabilidad.

2019eix

Pero me atreví con

2019 ejk
m = 17,08 CV

Cuando la 2019 ehk hubo cruzado el meridiano, apunté el C11 hacia ella, consiguiendo una medida muy pobre: 17,06 en filtro V

2458608.45141  20190504.95141  17.06           Johnson V

De hecho, los (aún escasos) datos adquiridos por el grupo de supernovas, no creo que vayan a tener mucho más fuelle, y la curva de esta SN, bastante corta

Como en otras ocasiones, la curva es de Ramón Naves, del grupo de Supernovas, con datos de sus miembros, entre los que me encuentro. Así que para esta SN, salvo sorpresas, mucho ruido pero pocas nueces.

Aquí los cometas:

y el 123P, en bajada de brillo:

Lo peor de todo es que se espera una semana "churrascosa" en los cielos, y repleta de alergias.... Aprovecharé el próximo fin de semana para (por fin) pintar el observatorio, ya que el cable de red lo acabé "de poner en bonito".

En próximo mantenimiento

Como en años anteriores, me gusta por estas fechas hacerle "una lavado de cara" al observatorio, y poder encarar la crudeza del verano que se avecina, y que promete (en lo meteorológico) ser bastante "castigador". Lo que sucede, es que por ahora todo se ha ido en preparativos, ya que tampoco tenemos un tiempo muy estabilizado por ahora..

Aunque las paredes del observatorio son de 8 cm de grosor en sandwich, nunca está de mal incrementar el aislamiento térmico. Así que como tengo que pintar, como cada año, en esta ocasión voy a probar con una pintura (supuestamente) antitérmica de gama media y veremos resultados. Concretamente, me he pedido 4 litros de esta pintura, que tiene muy buenas críticas. Sobre todo para el techo y las zonas más castigadas por el sol. Para las paredes del observatorio que miran al norte, usaré la pintura blanca normal, aunque si me sobra antitérmica (como así lo creo), también le daré un repaso con ella.

Lo que sí he podido ya hacer efectiva es la "nueva" conexión de internet en el observatorio. Hasta ahora venía siendo wifi, con lo que eso representa de lentitud, sobre todo cuando hay más dispositivos conectados que "chupan" ancho de banda. Así que "decidí remangarme" y comprar un rollo de 30 m de cable de red, y aprovechando que tengo en el estudio un switch con dos salidas libres, adjudiqué una de ellas al cable que he lanzado para el observatorio. Funciona de maravilla, y no hay color respecto al wifi. Amén de lo anterior, cambié Team Wiever por VNC para controlar en remoto el observatorio. De nuevo, otro éxito, sobre todo porque además del control, me permite poner en pantalla-27-pulgadas el entorno del ordenador del observatorio:

Además de pintar, me queda colocar bien el cable de red, y protegerlo del solazo de todos los veranos.  A ver si el meteo me deja.

En lo astronómico, las últimas sesiones han sido "de rutina": la ya famosa supernova 2019np y algunos cometas de rigor, sobre todo el 123P.

Aquí la (pen)última curva actualizada de la 2019np en diferentes filtros (de Ramón Naves, del grupo de Supernovas, donde remito las observaciones)

Y la última medida obtenida para el 123P, de ayer mismo:

Sin embargo, en el camino hasta aquí se han interpuesto recientemente un par de nuevas supernovas que habrá que explotar. Por orden de aparición en el escenario:

2019 edo

m = 16.74 CV

Host NGC 4162

Y la más reciente

2019 ehk

m = 16,81 CV

Host M100

Igualmente, un par de conocidos cometas, pero olvidados por tener magnitudes un poco comprometedoras para estos "iluminados" cielos nocturnos:

C/2016 R2

 C/2017 K2

 Las dichosas nubes no acaban de irse, de modo que queda por ver cuándo podré abrir de nuevo el observatorio y concluir sus labores de "embellecimiento".