viernes, 3 de octubre de 2025

Rescatando el SA100

La espectroscopía es uno de esos temas (otro más) que seducen a cualquiera que lleve algún tiempo coqueteando con la fotometría, obteniendo mediciones en filtros, o haciendo astrometría de cometas, asteroides, etc. 

El problema es que hacer espectros (a nivel de aficionado) no es fácil. En primer lugar se necesita un espectroscopio, que para nivel aficionado, no son nada baratos. En su defecto, yo me he tenido que conformar con una red de difracción de solo 100 líneas (el SA100) que acoplado a mi CCD en su forma más simple (que NO es la más adecuada, pero el montaje algo más completo, exige desmontar la CCD del ocular e introducir anillos, y otros soportes, para lograr finalmente una distancia adecuada entre el chip de la CCD y la red de difracción) consigue una resolución no muy alta. Pero es lo que hay. Con todo y con eso, incluso jugando con los anillos adecuados de acople, los objetos a extraer su espectro, no pueden ser débiles en brillo. 

Mi red SA100, llevaba puesta en la rueda portafiltros de mi C11, mucho tiempo. Estaba muerta de risa. Así que anoche, no sé por qué razón, me dio por volverla a usar, aunque fuese "en modo light". Y para matar el gusano, apunté a un clásico: Vega, estrella del tipo espectral A0V. Para el análisis del resultado, acudí (como en otras ocasiones) al software gratuito BASS.

El espectro de orden cero, y el trazo horizontal de Vega, NO caben en la imagen final captada, justamente por no haber puesto los anillos de extensión y demás parafernalia. Así que me tuve que conformar con solo el trazo. Obviamente, ya jugaba con la ventaja de saber que Vega es del tipo A0V, lo que facilita mucho su análisis posterior.


Ya desde el comienzo, se aprecian las líneas de absorción correspondiente a los diferentes estados del Hidrógeno (serie de Balmer), así como la brusca interrupción del final del espectro, pasando todo a negro.

Tras la correspondiente calibración de la imagen y del espectro, usando el programa BASS, se aprecian algunos hermosos detalles:


La línea de color verde, corresponde al espectro de referencia. La de color morado al espectro que obtuve, ya correctamente calibrado.

Lo más destacable (no podía ser de otro modo) es la total coincidencia de las líneas del hidrógeno. Aparecen otras menores, como las del vapor de agua de la atmósfera (que no he señalado, para no enmarañar más), la del oxígeno, o la del Helio. Hay algunas otras (mucho más débiles y no marcadas) como las de Sodio. En fin, todo un mundo encerrado en unas líneas y unas bandas en blanco y negro.

Lástima no tener un espectroscopio "de verdad". Aquí hay mucha tela que cortar.

Es lo que hay.

También la noche la completé con un par de "cometas de moda": el C/2023 R1, y el C/2024 E1




Queda por ver qué da de sí el otoño recién comenzado. Por lo pronto, seguimos con calor: el veroño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario