Más cacharros

Hasta ahora, toda la fotometría que he venido haciendo (en variables, cometas y supernovas) ha sido sin filtro fotométrico de ningún tipo. Es lo que suele denominarse CV (que podría leerse como Clear View). Sin embargo, para que esas medidas de fotometría sean verdaderamente homologables, habría que intentar convertir la CCD en un fotómetro de verdad, y es ahí donde entran en juego los filtros. Los hay de una gran variedad y precios. Ojo que no hay que confundirlos con los famosos filtros RGB para hacer fotografías en color tipo postal, de nebulosas y demás. "Postalear", que se dice en el argot. 

Los más extendidos (pero no únicos) son los llamados filtros-V. Ciertamente las medidas CV se acercan mucho al dato obtenido con un filtro V, si bien para que las medidas coincidan al completo es necesario aplicar un coeficiente corrector al dato CV. Obviamente eso no deja de ser tedioso, por lo que tocaba aplicar el plan B, esto es, adquirir un filtro V. 

El filtro V "pata-negra" por excelencia, es el de la marca Astrodon (que obviamente posee toda la gama completa de filtros para fotometría), pero tienen un "leve" problema: su precio, nunca inferior a los 255 euros (para diámetros de pulgada y cuarto, como es mi caso). Obviamente poner un filtro (por pata negra que sea) va a restar luz, lo que provocará alargar sí o sí los tiempos de exposición. Lo que hace al Astrodon ser de los filtros más cotizados es la poca cantidad de luz que restan (tienen una transmitancia del orden del 95 %). Los hay de otras marcas y precios, como los de la serie Baader.

Afortunadamente, en mi caso, aproveché la oferta de un compañero de afición de Madrid, que se deshacía de un Astrodon-V y me lo dejó a un muy buen precio, por lo que no lo dudé.

El problema es que tras el filtro, vinieron los "poya-ques" que solemos decir. Léase: "Po-ya-que tengo el filtro, necesitaré una rueda portafiltros, para no andar quitando y poniendo la CCD". Esa era la segunda parte de la historia.

Buscando por las tiendas al uso, las ruedas manuales para 5 filtros más baratas rondaban los 100 euros, hasta que buscando más por Internet la encuentro muchísimo más barata (unos 40 euros).

Así que ya tenía el kit completo. Solo faltaba acoplarlo al C11 y empezar a funcionar:

Como suele suceder en estos casos, Murphy siempre juega en contra. De modo que la noche de la prueba, además de Luna llena (que sería lo de menos) teníamos nubes por un tubo en el cielo, de modo que lo único que pude hacer fue montar el tinglado. Ya aproveché para enroscar igualmetne el filtro SA100 de los espectros, para cuando lo necesite: todavía tengo 3 huecos libres en la rueda.

Antes de que se nublara la "noche del montaje" me dio por hacer unas primeras pruebas. Por lo pronto me percaté (obviamente) que mi focal de trabajo ha variado, y que por supuesto tendría que hacer nuevos flats para "mi nueva configuración".

Usando un hueco vacío de la rueda (esto es, en CV) medí una nueva focal de 1698 mm (frente a los 2098 mm de antes). Trabajando a bin 1x1, mi resolución es ahora de 0,783 "/pixel según me indica MaximDL. Si trabajo a bin 2x2, la resolución pasa a 1,566 "/pixel.

Anoche, por fin, tras hacer los oportunos flats de rigor, pude estrenar el Astrodon-V con la V1490Cyg

2458360.46376  20180829.96376  15.79 +/- 0.04  Johnson V

La verdad es que esta estrella está teniendo un comportamiento aparentemente muy errático, propio tal vez de una estrella joven:

Estas últimas noches no ha sido de tirar muchos cohetes en cuanto a la calidad del cielo para observar. En honor a la verdad, el cielo de estos lares es un asco hasta pasada la media noche, pero es que en los últimos 4 días, ha estado horroroso. Así que tras la V1490Cyg, tocaba echar un vistazo a los cometas de rigor: el famoso C/2017 M4 (m = 15.40 CV) y el 21P (m = 11.09 CV), que se está acercando a su perihelio:

Esta noche espero volver a abrir Uraniborg.