miércoles, 27 de abril de 2016

Uraniborg y Sísifo.


Las pasadas lluvias (en algunos momentos intensas) me ha dado el primer gran susto en Uraniborg. Al entrar en el observatorio, me pareció entrar en una piscina (casi) del agua que se había colado, sin yo saber muy bien por dónde. Había sellado y vuelto a sellar con silicona todas las conexiones con el suelo y de las placas entre sí: resultaba del todo imposible que entrase agua por ahí. Tapé con goma de ventana las rajas de la puerta, por si acaso.....pero nada, el agua seguía entrando... No me quedaba más remedio que desmontar el telescopio, quitar la moqueta y empezar a ver por dónde se colaba el H2O. Puse polvos de talco en el suelo junto a las paredes del observatorio para que delatase su entrada.... Hasta que en un momento de lluvia se me ocurrió subir y meterme dentro del observatorio y presenciar in situ donde estaba el coladero.

El resultado era la mar de evidente:


Justo por donde menos esperaba: por la pared.

Cuando la lluvia amaina me doy cuenta del problema: el agua del tejado se vierte casi directamente al interior, pues hay una chapa que le bloquea la salida:



De modo que cuando la canaleta corredera se llena de agua, ésta se vierte en el interior del observatorio.

Me pongo al habla con los que me montaron Uraniborg y les expongo la situación, mostrándole las fotos. En honor a la verdad, en este sentido se han portado bastante bien: no solo han sido rápidos en solucionar el asunto; además me pidieron disculpas por su error.

Para entonces, mi querido amigo Jose María ya "me había hecho una rampa para minusváidos" que evitaba la posible entrada de agua por el suelo (por si acaso).

La solución de la pared fue "tan simple" como alargar el tejado con una especie de visera y verter el agua directamente al tejado, sellándose todo con silicona:


De modo que cuando se terminó con la visera, tocaba volver a panelar.... otra vez..... como el mito de Sísifo, condenado a subir una roca a la cima de una montaña, y una vez allí la roca caía y vuelta a empezar... Pues casi lo mismo.... Había que remangarse y vuelta a (casi)comenzar:


La tarde que panelé, el termómetro marcaba al sol, a eso de las 4 y media de la tarde, los 32 grados. El amigo Murphy no podía faltar... y al día siguiente, nublado... pronosticándose más nublado y más nublado... como mínimo hasta el fin de semana.

Es lo que hay....

1 comentario:

  1. Ahora ya cumple los requisitos como observatorio de la Unión Europea!!!! jajajaja
    Ya veras como ya no vas a tener ningún problema!

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