sábado, 2 de abril de 2016

La inauguración.

Hace ya poco más un mes que Uraniborg se terminó de construir, y ayer tocó la inauguración oficial.

Para ese entrañable momento, no solo conté con la cálida compañía de mis queridos amigos y compañeros de los frías noches observacionales de allá por la sierra, Jose María Paredes y Jose María Fernández, de los que tanto aprendo y tanto estimo, sino también de la compañía de sus magníficas y cariñosas familias. Mi esposa, a la que tanto quiero y tanto debo en esta empresa de Uraniborg, y en mi afición por mirar los cielos nocturnos desde que nos conocimos hace ya más de 30 años, quiso que el ágape posterior a la inauguración fuese en nuestro pequeño salón de casa, al calor de placentera conversación, regada por "Coronitas", refrescos, algunas tapas-para-picar, "chuches" y crema de limón.

El acto protocolario de "tirar de la cinta" de apertura oficial de Uraniborg, cayó a la limón, justo en nuestras tres esposas, en reconocido agradecimiento por dejarnos gozar sin reparos de esta afición que compartimos. Así que tras "el corte de la cinta" y "el paseo" por el observatorio (lo de paseo, es metafóricamente hablando, claro) nos quedamos "los tres mosqueteros" en la puerta del observatorio, embelesados en la conversación sobre EQMode, puestas en estación, técnicas de guiado y observación, espectros, etc.... mientras el resto de nuestras familias ya andaban por el salón de casa. Hacia allá nos dirigimos cuando nos dimos cuenta de que se acercaba la noche, y las pequeñas luces solares, verdes, que "pilotan" los extremos de Uraniborg comenzaron a encenderse.


Sin pegar el ojo a ningún ocular, ni estar pendiente de la pantalla del ordenador para evaluar la imagen CCD buscando la débil señal de una supernova o de un díscolo cometa, o estar calibrando el autoguiado, la de anoche fue una de ésas que con mucho cariño se recuerdan. Son de esas ocasiones que a veces pasan por la vida, recordándonos que es en las pequeñas cosas, con amigos a los que aprecias, y personas a las que quieres, donde reside la felicidad.




5 comentarios:

  1. Faltó la foto de familia!! Y ya de paso decirte que a sido todo un placer el haber estado en este momento inagurando el Uraniborg al igual que todos estos años perdidos en la sierra en esas noches frías llenas de anécdotas y espero que aunque ya no vaya a ser tu presencia tan a menudo por la Sierra te dejes caer de vez en cuanto, y que por la edad eres como mi padre en lo astronómico te agradezco todas las ayudas que me has dado y los empujoncitos en los momentos de atasco, mil gracias Rafael.
    Al final me has hecho poner tontorrón, supongo que irá con la edad cuando uno empieza a hacercarse a los cuareta. :(
    En fin un abrazo y a darle caña a ese observatorio!!! ;)

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  2. Bueno, bueno.... no te vas a librar de mí tan fácilmente para que vayamos a la Sierra, a pesar de tener Uraniborg....!! Los cielos de allí sin un verdadero tesoro...:!!

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  3. Ya ha pasado mucho tiempo desde que tu y yo íbamos por la Serranía de Ronda con el primer telescopio que te comprastes, o cuando me despertabas en plena madrugada, todo emocionado,para enseñarme una galaxia nueva. Siempre has sentido pasión por la astronomía, ahora con tu Uraniborg, espero que se cumplan todas tus expectativas. Yo estaré ahí contigo......juntos.

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  4. Pues tengo que daros las gracias por la jornada "familiar" que tuvimos ayer y todas las atenciones recibidas. Lo de menos fue inagurar el peazo de observatorio que te has agenciado Rafael ¡¡que peazo de observatorio!!, siempre recordaré con cariño la jornada de ayer. Espero que aún nos queden muchas noches de frio y de risas al calor (poco calor da)de un telescopio.

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