La determinación de distancias a lejanas galaxias, es un tema que siempre me ha seducido. De hecho, junto a mi querido amigo Juan-Luis González, presentamos una ponencia en Zaragoza sobre algunas estimaciones que hicimos de distancias a unas pocas galaxias, usando supernovas del tipo Ia, y el método de Philips, empleando (con todas las reservas oportunas) datos y curvas de luz de la web de ObSN, a cuyo equipo ambos pertenecemos.
La determinación de distancias a lejanas galaxias NO es un asunto plenamente resuelto en la astrofísica actual, pues incluso dependiendo del método que se emplee, los resultados pueden llegar a ser muy dispares. Es cierto que hay muchos factores a tener presente, y no todos son controlables, y mucho menos a nivel de aficionado. Por lo que los resultados que nos atrevemos a dar los amateur hay que "mirarlos con prudencia".
En esta historia de determinación de distancias, hubo en 1927 un hecho que marcó tendencia y sorpresa. Edwin Hubble, usando el telescopio de 2,5 m del monte Wilson, en California, consiguió determinar la distancia a la galaxia M31, y concluir que "había otros universos" diferentes a nuestra Vía Láctea, ya que hasta entonces, esas "manchas blanquecinas" que aparecían al telescopio, se pensaban que eran "nebulosas espirales" dentro de nuestra propia galaxia. Edwin derribó con pruebas esa arraigada idea. Y para ello usó el comportamiento de las estrellas cefeidas, que varían de forma periódica su luminosidad, y que se mostraron de interés capital para el cálculo de distancias a galaxias (cercanas). De hecho ese "método de las cefeidas" es también conocido como el de Henrietta Leavitt, pues fue esta astrónoma quien anteriormente (1912) sentó las bases de su uso, localizando este tipo de estrellas en las Nubes de Magallanes.
Con un telescopio de 11 pulgadas, y cielos urbanos como el que tengo por aquí, plantearse reproducir el método de Hubble para la estimación de la distancia a M31, no deja de ser un atrevimiento. Máxime cuando además estamos hablando de estrellas de magnitud cercana a la 20. Obviamente, justo por eso, es impensable usar filtro V, y tampoco bin1. Pero bueno, el único modo de saber si es o no posible, es intentándolo.
Anoche, con Luna menguante-crecidita, se me ocurrió ver si apilando tomas de 3 minutos (por ejemplo) era capaz de localizar la estrella que usara Hubble en su trabajo: la V0619. A modo de prueba-intento, saqué solo 7 tomas de 3 minutos, después de haber pasado algo más de 2 horas haciendo el seguimiento del asteroide 995-Sternberga, del que luego hablaré.
Incluso en la propia carta de la AAVSO es complicada de ver. "Me hice el valiente" y este fue el resultado:
Solo fue una prueba de localización. Creo que mejorando el enfoque y el guiado, y sobretodo alargando tiempos de exposición y número de tomas para apilar, igual puede salir algo decente. Ahora en Otoño, Andrómeda va a estar muy bien situada en el cielo. Eso sí, tendré que esperar a que a eso de las 12 de la noche me apaguen el estúpido e inútil alumbrado público de las dichosas torres de mi ciudad. Creo que bastarán un par de meses o tres de seguimiento para ver si sale algo de esta idea. Bastará sacar solo una medida por noche (tras el apilado) y esperar el resultado final.
Una vez que obtenga la curva de luz (si es que soy capaz de eso), habrá que calcular el periodo P, y con él, determinar la magnitud absoluta según la expresión:
Mv = -2.81 · log (P) - 1.43
Con ese dato, luego habrá que determinar el módulo de distancia:
(m - Mv) = 5 · log (D) - 5
donde D (en parsec) es el dato que buscamos y a despejar.
Existe un precedente a esta idea con un excelente resultado. Es el llevado a cabo por Javier de Elias, desde Mahadaonda. Ya le preguntaré a él si me surgen dudas. Es también un compañero y excelente observador de asteroides, perteneciente al grupo GOAS.
Justamente, la primera parte de la noche la dediqué al asteroide 995-Sternberg, de magnitud rondando la 13, y cuya curva de luz y periodo de rotación no está del todo bien definido, habiendo diferencias de resultados entre las 11 horas y pico, y las 22 horas para el tiempo de rotación.
La "curva" de anoche parece delatar que se trata de un periodo largo, pues se acercó casi al encefalograma plano:
La noche del 10 al 11 de este septiembre, fue casi igual de aburrida:
Esperando a que los asteroides suban un poco sobre el horizonte (al menos 30 grados), últimamente me ocupo de mirar las variables delta scuti que son siembre muy agradecidas (sobre todo las de tipo HADS). Esa vez le tocó el turno a V1462, en Hércules, que ya está muy situado al Oeste, justo donde la pared de mi azotea alcanza algo de mayor altura.
Calculé mal, pensando que me daría tiempo de completar un periodo (de casi 2 h) antes de que la pared me impidiera seguir. Aquí se ve que "me ganó la pared". Una pena, porque la curva estaba saliendo "muy limpia".
Ya se ve que poco a poco va anocheciendo antes (es lo que toca), y que las temperaturas se espera desciendan al anochecer, aunque por ahora se resisten. La semana que viene la tengo "perdida" pues es la odiosa y estúpida feria por estos lares, es decir, más luces por la noche (toda la noche), y aunque "no la piso" desde que tenía 10-11 años es un incómodo incordio. Me lo tomaré de descanso y afinar la estrategia a aplicar para el cálculo de la distancia a M31. Veremos.