martes, 6 de junio de 2023

En Calar Alto con el 1.23 m

Hace algún tiempo, casi de forma casual en "conversaciones de café", recibí la invitación para asistir al WorkShop de Europlanet que se iba a celebrar en el observatorio de Calar Alto (Almería), del 2 al 5 de Junio de este 2023. La idea era usar -durante 3 noches consecutivas, con estancia en la residencia del propio observatorio- el telescopio de 1,23 m, para observar objetos del sistema solar (que incluye también a cometas y asteroides) y/o tránsitos de exoplanetas, con el permiso del meteorológico. Todos los gastos corrían a cargo de la comisión de la Unión Europea encargada de este proyecto. Sin dudarlo, acepté. Nos reunimos en las cumbres de casi 2200 m, un total de 15 compañeros (de Cataluña, País Vasco, Portugal, Cuenca, Valencia y Andalucía). A algunos ya los conocía, y a otros "les pude poner cara", ya que mi trato hasta entonces había sido solo a través del correo electrónico o los foros de observación.



La estancia no solo iba de observaciones astronómicas (siendo éstas el eje y el motivo principal) sino también el conocer las entrañas y funcionamiento del propio observatorio, así como el uso y manejo del telescopio de 1,23 m, con idea de poder presentar proyectos de observación amateur (ya tengo alguno en mente) para el uso de la red de telescopios de Europlanet.

La atención dispensada por parte de la organización de Europlanet (en todos los aspectos), abanderada por Ricardo Hueso, Iztiar Gárate y Joaquín Álvaro, así como la de los astrónomos profesionales de soporte (Ana y Javier) fue insuperable.

Las visitas a los otros telescopios, y al resto de infraestructuras de Calar Alto, fue espectacular, especialmente la que hicimos al telescopio de 3,5 m, y las explicaciones ofrecidas acerca del proyecto CARMENES por parte de Ana, la astrónoma de soporte, que con él se está realizando.


Esta es la instrumentación de CARMENES

Ana, (en la foto siguiente), tuvo la gentileza de movernos el telescopio de 3,5 m y girar la cúpula. Justo en ese momento, fuera, llovía.


A pesar de que Almería "tiene fama de casi desierto", en esas fechas del 2 al 5 de Junio, en Calar Alto, tuvimos de todo: algo de sol, niebla, lluvia, tormenta, nubes y humedad....Todo en el mismo día, y casi en cuestión de minutos. De hecho tuvimos que retrasar el comienzo de las observaciones, justamente por la altísima humedad (por encima del 97 %) que había por la noche. En esas condiciones, ningún telescopio podía observar, de modo que había que esperar hasta que fuera menor (sorprendentemente) del 95 %, que es el "tope" con el que "está permitido" abrir las cúpulas.

Cuando todo Calar Alto se cubre de nieve en invierno, nos sorprendió conocer y visitar por la noche, la red de túneles subterráneos que conectan las diferentes cúpulas, y poder acceder a ellas en esas condiciones. Túneles, que lejos de ser labrados simplemente en piedra, son de manufactura en hormigón en paredes y suelo, y por donde circula además, (muy organizadamente, por cierto) todo el entramado de cables y tuberías que conectan las instalaciones al completo, de modo que NO se ve en superficie ningún cable ni tubería aérea. Toda la construcción del complejo del observatorio fue obra de los alemanes, allá por la década de los años 70 del siglo pasado. Esa colaboración directa se terminó en 2013, por una mezcla de motivos políticos y presupuestarios. Actualmente, Calar Alto depende del CSIC y de la Junta de Andalucía, teniendo un ridículo presupuesto anual de 3 millones de euros para cubrir absolutamente todo (sueldo de astrónomos, personal de mantenimiento, material....). Por contra, se han construido en nuestro País, infraestructuras como aeropuertos y autovías que superan los 3 millones euros y que NO tienen uso alguno (me sé de varios aeropuertos, por ejemplo, que no se usan). Pero eso es otra historia.

Otras interesantes instalaciones que visitamos, fueron las del proyecto MARCOT y las del telescopio de 2,2 m.



O incluso las instalaciones donde se aluminizan los espejos, como el de 3,5 m, y la impresionante bomba de vacío (a una mil millonésima Bar de presión)


En realidad, pudimos abrir la cúpula las 3 noches previstas. Eso sí, después de esperar al descenso de humedad ambiente, por lo que a veces las observaciones se iniciaron cerca de la media noche, y se prolongaban hasta que la humedad volvía a crecer por encima del 95 %.

En la foto, cúpula abierta del 1,23 m:


Y aquí, todos "como locos" trabajando, comentando, descargando vía FTP los datos, y analizando imágenes adquiridas, en la biblioteca de Calar Alto







A pesar de la Luna llena, el FWHM conseguido rondaba el 2,5. En algunas ocasiones, se llegó hasta el 1,8.


Incluso (con esa Luna llena) nos atrevimos con objetos de magnitud por encima de la 22 (además CON filtro R). Concretamente con un PHA: el 2023 KP2. Ramón Naves se encargó de procesarlas en Tycho:


O el 2014 YJ91, en magnitud 21 con filtro R:


O el cometa 12P, en magnitud 17,6 con filtro R:


Algunas imágenes y vídeos más:











Sin duda, ha merecido la pena (con creces) la experiencia. Ya no solo por lo que he aprendido, sino por el excelente y entrañable ambiente entre todos, la charlas de café, las ideas de unos y otros, las conversaciones con los astrónomos de soporte, el paisaje de Calar Alto y su inesperado "microclima"... Ha servido -además- para cargarse de nuevas pilas y de nuevas ideas.

Una excelente aventura, a pesar de los "tropecientos km de viaje en coche".

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