Esto de perder la continuidad de las observaciones -por los imponderables del meteorológico-, hace que en lo referente a asteroides, se pierdan días importantes al cambiar el ángulo de fase (sobre todo, si hay mucho retraso entre las noches). Es lo que está pasando con el piedro 2802-Weisell, que comencé hace ya casi más de un mes. Supuestamente, según la bibliografía, tiene un periodo de rotación algo más de 14 horas, y por lo que llevo visto, "sin grandes sobresaltos"; quiero decir, que no se ven profundas alteraciones en su curva de luz. Al menos en las 4 salpicadas noches que llevo vigilándolo. Ello lo convierte en un piedro bastante aburrido de seguir, la verdad. De todos modos, espero poderlo acabar, antes de que sea imposible observarlo, en los días que vienen, si bien se avecina de nuevo una racha de nubes y (escasas ?) lluvias para la semana que entra.
Además "del Weisell", estas noches he podido dedicarlas al seguimiento de un par de supernovas y de algunos cometas que estaban a punto de caer en (mi) olvido.
La SN2022 hrs ya ha comenzado su "fase de meseta" y en lo sucesivo, se espera que inicie la fase descendente de la curva propia de las supernovas tipo Ia. Aquí la imagen de anoche, en filtro V (m = 12,47 V)
O el C/2017 K2 (última reciente medida m = 13,21 CV 10 x 10) cuyo seguimiento comencé a finales del 2018:
O algunos "más nuevos" en estudio, como el C/2020 V2, de m = 14,6 CV (10 x 10) en la pasada noche de finales de Abril:
Seguramente, la de hoy será la última noche antes de entrar de nuevo "en secano" ante los días/noches que se acercan:
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