Ya terminados los trabajos de reconstrucción del observatorio, solo quedaba afinar el instrumental. Sobre todo, la puesta en estación. Antes de esta aventura, el telescopio (en su trípode) iba como un guante adonde se lo mandara, y generalmente entraba todo en el campo a golpe de clic de ratón. Es cierto que el guiado, a veces, iba "de aquélla manera" tardando casi una eternidad PHD Guiding 1.14 en calibrar la montura para el guiado.
El problema que veía encima era que, una vez puesto el tubo y sus cacharros sobre la montura, mover los tornillos de altura y azimut para afinar la puesta en estación, era trabajo para Hércules, ya que todo el conjunto pesa demasiado para moverlo. De modo que opté por el mismo procedimiento que cuando tenía el trípode, esto es, alinear solo la montura con el introscopio y la Hora Polar que me da EQMOD, y luego, poner encima el tubo. Reconozco que es una chapuza, pues en la operación de montar el tubo, quieras o no, hay flexiones que mueven -aunque sea un pelo- la orientación de la NEQ6 Pro, por mucho cuidado que se ponga en ello. Y en efecto, así fue en la primera noche. Antes de todo, me guardé muy muy mucho de contrapesar perfectamente la montura con los artilugios encima.
Llegado el momento, y con una noche que solo daba para ver (con algo de trabajo) algunas estrellas brillantes, (pues el resto del cielo era una nube continua) empecé a hacer pruebas, y ver si el telescopio metía en campo alguna de esas estrellas. Como era de esperar, no. Tenía que jugar con el el programa ELBRUS para conseguirlo. Es cierto que la desviación no era mucha, pero evidente. Y para colmo, probé también el guiado. Unas veces me iba aceptable, y otras de auténtica pena. Así no se podía seguir. De modo, que como la noche empeoraba por momentos, cerré el kiosko con la determinación de remangarme al día siguiente con el programa EQAlign (que tuve que empezar por buscar y leer sus manuales) y usar alicates y aceite 3 en 1 para poder mover la montura con todo el instrumental encima. Había que intentarlo.
Durante la tarde, mucho antes de que anocheciera, me dio por subir al observatorio para llevar las herramientas que iba a necesitar en la noche. Eché un vistazo de nuevo a la columna y a la montura, y me di cuenta que una de las tuercas no estaba suficientemente bien apretada. Habría jurado que estaban todas apretadas, pero parece que no fue así. Además, la burbuja "de la horizontalidad" de la montura, hacía ver el desastre de su nivelado, cosa que en su momento no pasaba. Sin duda, había sido la maniobra de poner el tubo, el desencadenante de esto. De modo que no quedaba más que reparar este doble desequilibrio, y volver a asegurarme que el contrapesado de todo era el correcto.
Llegada la noche, y antes de meterme en el fregado de usar EQAlign, me dio por comprobar cómo de grande sería la desviación en el apuntado y seguimiento, para de ese modo hacerme una idea del trabajo que me quedaba por delante. Escojo una estrella brillante, me voy a Cartes du Ciel, cliqueo sobre ella... y..BINGO...!! allí estaba la estrella, NO centrada del todo, pero en el campo. Jooo...!!! Lo añado como primer punto de sincronización a EQMOD. Apunto a otra, más o menos cercana...y de nuevo la estrella entra en campo. "No, si verás tu que me voy a ahorrar EQAlign, después de haberlo bajado, instalado y empollado el manual..." Poco a poco fui incluyendo estrellas a EQMOD. Tocaba probar al otro lado del meridiano. Crucé los dedos...y Capella apareció en el campo... Decidí que compraría cupones de la ONCE o hacer una primitiva en cuanto pudiera. No me lo podía creer. Solo 9 puntos de sincronización habia incluido.
Ya solo tocaba probar el guiado. Como estaba en vena de acierto, me dio por guiar SIN el visor-hortera-artesanal que tengo puesto al final del tubo, para evitar el relente. De hecho, el contrapesado siempre lo hacía SIN ese visor puesto. No sé si tendría algo que ver, pero lo cierto es que PHD Guiding 1.14, tardó poquísimo en calibrar la deriva de la montura para guiar, cosa incomprensible para mí, pues esa operación es tela de latosa. Las estrellas no se movían del campo durante minutos de guiado, de modo que me atreví con un ar de pedruscos para ver qué tal iba todo. El primero en liza fue 237-Coelestina, que aunque ya es un asteroide estudiado y con periodo definido por GOAS, me sirvió para constatar que el guiado iba a las mil maravillas, dando 90 segundos de exposición a cada imagen durante casi media hora. Acto seguido, "me vine arriba" y apunté a 2274-Ehrsson, dando 2 minutos a cada imagen en bin1 durante más de dos horas y media. Las estrellas no se movieron de sitio. Increíble...!
Ya puestos, me dio por comparar el resultado de la curva nocturna para 2274-Ehrsson, obtenida con FotoDif y el Scrip SqPlot para la elección de las estrellas de calibrado, y el novedoso programa Tycho v8.0, que ahora está de moda, para la astrometría (que no tanto para fotometría) de asteroides. Las diferencias eran claras:
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