Ciertamente esta época del año que comienza, la detesto por las inútiles calores y lo breve que son las noches. Pero en fin, es lo que hay.
La agenda la componían tres supernovas. Todas ya en la zona Oeste del Meridiano. Ya he comentado que me da pavor cruzar la línea imaginaria meridiana hacia el Este, pues los casi 70 puntos de sincronización que ya tengo en la montura se van al traste. De modo que las SN elegidas ya habían cruzado esa línea o estaban a punto de hacerlo.
La primera fue una situada en la constelación de la Jirafa (PGC24209) antes de que cayera demasiado y la perdiera sobre mi horizonte de edificios vecinos, a la que mido m = 15,55 CV. En la (birriosa) imagen superior (con montones de píxeles alocados) se puede apreciar con esfuerzo la galaxia de hospedaje un poco más hacia abajo de las líneas rojas que marcan la ubicación de la conocida como MASTER OT J83637.5+733504.8.
La siguiente SN estaba en UMa, y a la que solo pude dar reconocimiento de su existencia. Se trataba de SN2016cct.
Y por último, la situada en Bootes y que con anterioridad había fotografiado sin poderle medir nada:
Era la 2016ccz situada en PGC51877, y con una m = 15,32 CV.
La noche no dio más de sí, pues había que levantarse pronto para ir al trabajo al día siguiente.
Hoy no creo ni que me moleste en abrir el observatorio, pues se nos ha colado un aire cálido del norte de África, con una calima nublada impresionante. A las 4 de la tarde, el termómetro de la azotea marcaba los 47 grados al sol. Osea que está lloviendo a cántaros, vamos... ;-)
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