Llevamos una malísima racha, en la que poco o nada se puede hacer de observación astronómica. Solo muy de vez en cuando he podido abrir el observatorio, para echar un rato, antes de que la humedad y/o las nubes me obligasen a cerrarlo. Tengo encargado un regulador de potencia par la cinta térmica que me compré para el C11, pero no termina de llegar.
La pasada noche del 15 al 16 fue una de esas pocas que pude aprovechar para sacudirme "el mono" de observaciones, y dado que de supernovas estamos más que fritos, tuve que conformarme con algunos cometas que nos rondan cerca y repetir una supernova, a la que de lejos, le hago el seguimiento.
Sin duda, en estas fechas, el cometa 46 P es el que se está llevando la palma, saltando incluso como noticia a la "prensa no especializada". Así que era más que obligado apuntar a él.
Realmente luce aún sin cola. Ésta se la espera a lo largo de este mes de Diciembre, por lo que es "obligatorio" seguirle el rastro, si las nubes dejan, claro. Estos días anda por la zona de Tauro.
Otro que está pasando desapercibido, es el 64P, menos vistoso, pero al que también le llevo siguiendo la pista desde hace algún tiempo:
Un tercer cometa, que ya apunta maneras, pero que todavía está muy bajo, es el 38P
Finalmente, un cuarto cometa, casi desconocido: el 198P, bastante débil y del que apenas existen medidas en el mundo aficionado:
Y por matar alguna supernova, hice una nueva medida de la ya conocida 2018 isq, a la que se le registra un descenso de brillo. Ahora, ronda la 17.33 CV
Cerca de las 12 y pico de la noche, como otras tantas veces anteriores, ya tenía patos anidando en el C11, a pesar de la visera que le pongo:
En cuanto me veo en la necesidad de apuntar alto, la protección se vuelve del todo inútil. A ver lo que tardo en poner la cinta térmica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario