sábado, 10 de diciembre de 2016

Segundos coqueteos

El asunto de las estrellas variables es un tema que me persigue desde hace tiempo, y que no he sabido darle solución. Por un lado, eso de estar tirando "toda la noche" fotos a una misma estrella para hacer una gráfica, no acababa de seducirme, entre otras cosas porque las veces que lo he intentado, esas curvas (con raras excepciones) eran auténticos churros infumables, y nunca sabía por qué me salían tal mal.

En una de la lista de correos de supernovas, se lanzó la idea de hacer un estudio colaborativo de la evolución de brillo de una nueva variable, con idea de poderla luego catalogar correctamente. Se lanzó la idea de hacer un seguimiento desde primeras horas de la tarde, ya que el objeto en cuestión andaba por la constelación del Cisne, que en esta época, cae ya muy por el Oeste. 

Aprovechando que la Luna está bastante crecida, en un cielo muy transparente, ayer noche (justo cuando Juan Luis lanzó el aviso) empecé a sacar tomas con mi equipo con 40 segundos de exposición. A la mañana siguiente, cuando construyo la gráfica con FotoDif, ninguna sorpresa: la misma curva-churro de siempre, por lo que ni si quiera me molesté en mandar los datos. Sabía que estaba mal, pero no sabía en qué me equivocaba. Revisé una y mil veces la posición de la estrella de calibrado, así como su magnitud, pero nada....

Ya en la tarde del viernes, entré en el observatorio, y por descuido le di un buen zarpazo al trípode...con lo que los 212 puntos de sincronización de la montura, se fueron todos al garete, uno tras otro...!! Así que tras maldecir en arameo y etrusco durante media hora, no tuve otra opción que remangarme y volver a poner en estación el telescopio y empezar de nuevo, desde cero, la acumulación de puntos de sincronización. 

En ello estaba, cuando comienzan a entrar un montón de mensajes por whatsapp de la lista de supernovas. Todos sobre la empresa colaborativa sobre esa variable. De modo que pensé que igual sería buen momento para ver si los nuevos puntos de sincronización que estaba añadiendo, me eran útiles. Apunté a las coordenadas, y...voilà...apareció en campo. Y claro, ya puestos..... no era cuestión de dejar pasar el momento para volver a intentar la dichosa curva. 

Ya que con 40 segundos de exposición, la gráfica que me salía era "de aquella manera", opté por bajar a 25 segundos, con idéntico resultado de churro en la curva, en esta ocasión con "dientes de sierra" mientras el personal andaba comentado que si "la estrella ahora parece que se mantiene recta, que si parece que baja, etc...". ¿Qué podía estar pasando?

Se me ocurre mandar la gráfica por mensajería y alguien preguntó: "¿Qué tiempos de exposición estás dando? .... "Pues...de 40 segundos he bajado a 25 segundos", respondí...."Uf...eso es muy poco tiempo. Yo le estoy dando 200 segundos..."..... "Y yo 160 segundos" contestó otro.... Así que ni corto ni perezoso, cerré el grifo de mis exposiciones y cambié a 100 segundos, para ver si por ahí pasaba la solución.

"Has de conseguir la mitad de las cuentas de la CCD y una relación señal-ruido por encima de 100".... Ese fue el comentario que me aclaró el error que llevaba cometiendo. Con 25 segundos no llegaba a eso ni por asomo, y con 100 segundos lo sobrepasaba holgadamente. Los resultados cambiaron como de la noche al día.


Lo que pasaba es que ahora la estrellita de marras, ya empezaba a jugar con el edificio que tengo delante, en la zona NW, por lo que no dispodría de más de una hora y pico para las tomas. De hecho, la curva anterior consta de solo unas 50 tomas de 100 segundos cada una.

La gráfica tiene poca dispersión en los datos, cosa del todo impensable en las curvas anteriores con 40 y 25 segundos. Los datos de fotometría relativa y absoluta ya empezaron a cuadrar:


Como se ve, la RSR por encima de 100.

La bajada de brillo era más que evidente. Todos anduvimos expectantes para detectar el mínimo y fotografiar la subida...en mi caso, no pudo ser: ya la estrella había quedado detrás del edificio que tengo al NW.

Al margen de eso, la experiencia me ha servido (además de pasármelo bien y olvidar un poco el incidente del patadón al trípode) para localizar el error (un error, habría que decir) que cometía siempre que me ponía a coquetear con las variables. Esta noche volveré a la guerra.

Por cierto, que ya estoy maquinando para buscarme una columna para el observatorio. Eso...o electrificar el trípode. ;-)





1 comentario: