domingo, 30 de octubre de 2016

Aventura de cometas.

Aprovechando que la noche prometía, subí al observatorio con intención de dedicarla a cometas débiles, y ver hasta dónde era capaz de llegar. Como ayer, la idea era trabajar en remoto, pues los estafilococos de mi ojo parece que han decidido quedarse (al menos hasta que visite al oftalmólogo). Pero a diferencia de ayer, me pasé buena tarde arriba enfocando el telescopio cada vez que lo movía de un sitio a otro.

Como noches atrás, comencé calentando motores con KIC y Gaia16aye. Les sigo la pista más o menos de cerca, y es curioso cómo KIC oscila de brillo en poco tiempo. De hecho, si se echa un vistazo a la página de AAVSO los datos allí recogidos y acumulados por otros observadores, a los que sumo mis datos, no dejan lugar a dudas:



Gaia16aye, algo más tranquila:


Luego, empezaron los cometas:

93P al que le mido magnitud m = 17,02 con CMC15.



A los que siguieron otros más débiles:

C/2016M1, con m = 18,41


El 338P con m = 17.15


Y el C/2014A4, al que lo he hallado en "baja forma" de brillo, com m = 17.46


Luego le tocó el turno a un par de supernovas, nada especiales: más bien feotas. La primera en Cepheo, y nombrada como ASASSN-16hh


y otra igual de débil: AT2016hdi


Para sacar una brizna de brillo de estas supernovas, tuve que integrar las imágenes hasta 16 minutos, repartidas en 4 tandas de 4 minutos.

Y bueno, para quitarme un poco esa imagen tan poco lucida del cielo, y dado que Tauro ya hacía rato que afloraba por el Este, no me resistí al encanto de M1:


De modo que pasadas la una y media de la madrugada cerré el observatorio.

Las noches que ahora se acecinan, con el permiso del meteorológico y el amigo Murphy, se prestan a comenzar a poco más de las 7 de la tarde. De modo que a horas no muy avanzadas de la madrugada, se ha podido dedicar un buen número de horas a la observación. A ver cómo vienen las siguientes noches. Toco madera.


No hay comentarios:

Publicar un comentario